Aurea mediocritas ("
dorado término medio", o "dorada
medianía" o "
moderación") es una expresión
latina que alude a la pretensión de alcanzar un deseado
punto medio entre los
extremos; o un estado ideal alejado de cualquier exceso (
hybris) mediante la justa
medida de los términos opuestos (
concordia oppositorum). Está relacionado con el
hedonismo epicúreo, basado en conformarse con lo que se tiene y no dejarse llevar por las emociones desproporcionadas. Aparece como
tema poético por primera vez en las
Odas de
Horacio (
Carminum II, 10 -"A Licinio"-):
Para el
pensamiento griego fue esta
mediocritas un atributo de la
belleza (
simetría,
proporción y
armonía). Parece ser que fue la
pitagórica Téano la introductora del concepto, en uno de sus tratados. Con anterioridad, el mito de
Ícaro lo ejemplificaba: para escapar del
Laberinto de Creta, su padre,
Dédalo, le fabricó unas alas de plumas pegadas con cera, advirtiéndole que debía volar ni tan alto que el sol derritiera la cera, ni tan bajo que el mar empapase las plumas. El exceso juvenil de Ícaro, que se acercó demasiado al sol, le hizo caer.