La
baja fermentación se emplea en la elaboración de algunas
cervezas (generalmente de color claro rubio, «
lager») con algunos matices dorados oscuros, y de marcado sabor a
lúpulo. Se elaboran con
malta de color claro por el método de cocción. La
levadura de estas cervezas actúa a baja temperatura (en el intervalo que va de 6 a 10ºC) y pasan de 8 a 10 días tras los cuales se depositan en el fondo de la cuba. El nombre de esta
fermentación se debe a este efecto de precipitación.