La
batalla de Curalaba, (coordenadas: ) conocida también como
Desastre o
Victoria de Curalaba, según las fuentes sean cercanas a
españoles o
mapuches, fue una importante derrota militar de las fuerzas españolas frente a los
mapuches ocurrida en
1598. Es considerada una de las principales acciones bélicas de la
guerra de Arauco. Consistió en la casi total aniquilación de una columna comandada por el
gobernador de Chile Martín Óñez de Loyola a manos de las huestes dirigidas por el
toqui Pelantaro. Esta derrota y la muerte del gobernador desencadenó el abandono masivo de varias ciudades y fuertes españoles del sur de
Chile (la
Destrucción de las siete ciudades). En el contexto general de la guerra, esta
batalla abrió la
Rebelión mapuche de 1598, terminó con la estrategia española de conquistar totalmente el territorio mapuche, abriendo paso a los períodos de
Guerra defensiva y, posteriormente, a la implementación de una política diplomática basada en los llamados . La importancia de la batalla reside más en su efecto desmoralizador sobre los españoles, que en su magnitud material o el número de hombres involucrados.