La
batalla de Saratoga fue uno de los enfrentamientos bélicos más importantes librados durante el transcurso de la
guerra de Independencia de Estados Unidos. Su desenlace contribuyó, en gran medida, a decidir el resultado final de la contienda a favor del ejército continental. Esta batalla tuvo lugar entre el
19 de septiembre y el
17 de octubre del año
1777 en Saratoga, una región ubicada entre
Boston y la zona de los
Grandes Lagos, en las proximidades del
río Hudson. El general británico
John Burgoyne pretendía aislar a
Nueva Inglaterra del resto de las colonias del norte y causar la mayor cantidad de bajas posibles entre las filas del ejército rebelde (ver
Campaña de Saratoga). Su plan consistía en remontar el valle del río Hudson desde
Montreal, donde se hallaban reunidas sus columnas, subiendo a lo largo de este camino fluvial con el apoyo de las tropas británicas asentadas en
Nueva York. Estas últimas, acaudilladas por el general Howe, atacarían por el norte y se le unirían en Albany para crear un frente común y emprender una ofensiva conjunta.