Los
biopolímeros son
macromoléculas presentes en los
seres vivos. Una definición de los mismos los considera materiales
poliméricos o macromoleculares sintetizados por los
seres vivos. También, a raíz de nuevas disciplinas médicas como la
ingeniería de tejidos, como biopolímeros también se incluyen materiales sintéticos con la particularidad de ser biocompatibles con el
ser vivo (normalmente con el
ser humano).
De entre los biopolímeros los referidos a la primera clasificación, existen tres principales familias:
proteínas (
fibroínas,
globulinas, etc),
polisacáridos (
celulosa,
alginatos, etc) y
ácidos nucleicos (
ADN,
ARN, etc),
, aunque también otros más singulares como los politerpenons (ver
terpenos), entre los que se incluye el
caucho natural, los
polifenoles (como la
lignina) o algunos
poliésteres como los
polihidroxialcanoatos producidos por algunas bacterias.
Él biopolímero más abundante en la
tierra es la
celulosa. Otros biopolímeros abundantes son la
quitina (en los
exoesqueletos de
arácnidos,
crustáceos e
insectos).