Capitanía General fue la denominación de un cargo del Imperio español, el cual se confería junto al de virrey, presidente y gobernador —salvo ciertas excepciones en este último caso—, y que conllevaba el mando y organización del ejército y de la jurisdicción que formaban parte de éste. Por extensión, se denominó así a la zona territorial donde el capitán general ejercía sus competencias.