La
Catedral de Sigüenza está dedicada a Santa María la Mayor, patrona de la ciudad de
Sigüenza. Tuvo su origen en enero de
1124, cuando el
obispo Bernardo de Agén (
1080–
1152) reconquistó la
ciudad a los musulmanes, en tiempos del reinado de
Doña Urraca, hija de
Alfonso VI. Fue nombrado obispo en
1121 (antes de la conquista del lugar), por el arzobispo de Toledo,
Bernardo de Sedirac, de la
orden de Cluny, continuando la influencia de esta orden monástica introducida en el
Reino de Castilla por Alfonso VI y
Alfonso I de Aragón, esposo de la reina castellana. Este obispo consiguió de
Alfonso VII (
1126-
1157) privilegios y donaciones con los que acrecentar la nueva población, unificando los dos poblados: el superior en torno al castillo y el inferior, el
mozárabe, en torno al cauce del
Henares.