Un
clúster industrial (o simplemente
clúster) es un concepto nacido a principios de la
década de los 90 como herramienta para el análisis de aquellos factores que permiten a una
industria específica incorporar nuevos eslabones en su
cadena productiva, los factores que determinan el uso de nuevas
tecnologías en sus
procesos, y los factores determinantes de la generación de actividades de aglomeración. Estas ideas provienen del trabajo pionero de
Michael Porter y colaboradores, quienes analizan la adquisición —por parte de concentraciones territoriales de empresas— de
ventajas comparativas en ciertos sectores del
comercio manufacturero mundial.