Clemente de Roma,
Clemente Romano o
san Clemente I, fue un cristiano insigne de finales del
siglo I, uno de los llamados
Padres apostólicos por haber transmitido el «eco vivo» de la predicación de los
apóstoles de
Jesús de Nazaret. Fue obispo de
Roma, de lo que ya dio noticia la lista de obispos compilada por
Ireneo de Lyon, quien lo llamó el «tercero después de los Apóstoles» y le dedicó un espacio considerable. Se suele situar la elección de Clemente en el año
88 y su muerte en
97. En cambio, el
Liber Pontificalis le asigna nueve años de episcopado en tiempos de los emperadores
Galba y
Vespasiano, y el martirio por la fe, mientras que la cronología de
Eusebio de Cesarea (
Historia eclesiástica III, 15) y la biografía que trazó
Jerónimo de Estridón (
Vir. ill. 15) sitúan su muerte en el tercer año del reinado de
Trajano, es decir, en el año 101. Por su carácter de obispo de la «ciudad eterna», la
Iglesia católica lo considera su cuarto
papa.