El
clima alpino corresponde a las características climáticas de los territorios situados por encima de la línea de vegetación arbórea. Se caracteriza por una menor temperatura conforme aumenta la altitud; esta característica se debe a la
tasa adiabática del aire, que tiende a expandirse y disminuir su temperatura a altitudes elevadas. Esta tasa de enfriamiento se desglosa en:
- La relación ambiente de la atmósfera, que es el proporción a la que el aire se enfría a medida que se gana altitud.
- La tasa seca adiabática, es de unos -10° por cada 1000 metros de subida.
- La tasa húmeda adiabática, es de unos -6° por cada 1000 metros de subida.