Un
cohete de combustible sólido es un
cohete con un motor que usa un propulsor sólido (
reductor/
oxidante). Los primeros cohetes usaban este propulsor, que funciona con
pólvora, usado por los
chinos en las guerras del siglo XIII. Todos los cohetes usaron alguna forma de
propergol sólido o encendido sólido hasta el
siglo XX, cuando los cohetes líquidos y cohete híbrido empezaron a ofrecer alternativas controlables y más eficiencia. Los cohetes sólidos aún se usan hoy en el
modelismo de cohetes, y en grandes aplicaciones por su simplicidad y fiabilidad. Los cohetes de combustible sólido no son inusuales en la
exploración espacial moderna, pero como pueden permanecer almacenados durante largos períodos -- y luego lanzarlos sin problemas con poca antelación -- frecuentemente han sido usados en aplicaciones militares como pueden ser los
misiles. Los cohetes de combustible sólido no suelen usarse como propulsor principal en la
exploración espacial moderna, pero si es muy común como
cohetes aceleradores.