El
conflicto de Irlanda del Norte (también conocido en inglés como
The Troubles o
Los Problemas) fue un conflicto armado interétnico en
Irlanda del Norte, que provocó gran pérdida de vidas humanas durante la segunda mitad del siglo XX. Enfrentó, por un lado, a los
unionistas de Irlanda del Norte (de religión
protestante, mayoritaria en la región), partidarios de preservar los lazos con el
Reino Unido, y por otro lado a los
republicanos irlandeses, generalmente de religión
católica y demográficamente minoritarios, partidarios de la
independencia o bien la integración de la provincia en la
República de Irlanda, país de religión católica. Ambos bandos recurrieron a las armas, y la provincia se hundió en una espiral de violencia que duró desde el 8 de octubre de 1968 hasta la firma del
Acuerdo de Viernes Santo, el
10 de abril de
1998, que sentó las bases de un nuevo gobierno, en el cual católicos y protestantes comparten el poder. No obstante, la violencia continuó después de esta fecha y todavía continúa de forma ocasional y a pequeña escala.