La
conquista de las islas Canarias por parte de la
Corona de Castilla se llevó a cabo entre
1402 y
1496. Se pueden distinguir dos periodos en este proceso: la
Conquista señorial, llevada a cabo por la
nobleza a cambio de un pacto de vasallaje, y la
Conquista realenga, llevada a cabo directamente por la Corona, durante el reinado de los
Reyes Católicos.