El antiguo
convento de Santo Domingo tras la
desamortización de Mendizábal fue utilizado como fábrica de
tinajas y posteriormente comprado y derribado para construir en su solar un colegio religioso para niñas, "Colegio Compañía de María". La iglesia conventual, llamada de San Ginés, se conserva, siendo la parte más llamativa tanto del antiguo convento desaparecido que estaba situado en los arrabales viejos como del actual colegio.