El
craqueo o
cracking es un
proceso químico por el cual se quiebran
moléculas de un
compuesto produciendo así compuestos más simples. El procedimiento original, todavía en uso, empleaba
calor y
presión y se denomina “craqueo térmico” a una temperatura de 850-810 °C ("
Shújov de craqueo"). Después se ideó un nuevo método: “
craqueo catalítico” a una temperatura de 450-500 °C, que utiliza un
catalizador (sustancia que determina en otras cambios químicos sin modificarse ella misma). En el caso de este tipo de craqueo, el catalizador (como Al
2O
3 o SiO
2) es una especie de
arcilla que puede darse en forma de terrones, píldoras, granos pequeños o como un polvo superfino y cuya acción desintegradora sumada a la del calor y la presión, favorece el fraccionamiento en componentes más livianos y produce más y mejor compuesto como resultado.