En la
mitología griega, era la personificación del
tiempo, según se dice en las obras filosóficas presocráticas. Algunos autores optan por una
transcripción fonética desde el griego moderno para la letra griega Χ
(Ji) adoptando la forma
Jronos. También se le llamaba
Eón o
Aión (Αίών, ‘tiempo eterno’).