La
cruzada albigense (denominación derivada de
Albi, ciudad situada en el suroeste de
Francia), también conocida como
cruzada cátara o
cruzada contra los cátaros, fue un conflicto armado que tuvo lugar entre los años 1209 y 1244, por iniciativa del papa
Inocencio III con el apoyo de la
dinastía de los Capetos (reyes de Francia en la época), con el fin de reducir por la fuerza el
catarismo, un movimiento religioso calificado como
herejía por la
Iglesia católica y asentado desde el
siglo XII en los territorios feudales del
Languedoc, favoreciendo la expansión hacia el sur de las posesiones de la
monarquía capetana y sus vasallos.