En la
mitología griega,
Deimos (en
griego Δειμος, "Dolor" o "Pena") era la personificación del
terror. Era hijo de
Ares, el dios de la guerra, y de
Afrodita, la diosa del amor.
Cicerón, en su
De Natura Deorum, lo hace hijo, junto al resto de los
démones, de
Érebo y la
Noche, mientras que
Higino lo cuenta entre los hijos de
Éter y
Gea.