La
dinastía Qin (
chino pinyin: 秦朝 (Qín),
Wade-Giles:
Ch'in) gobernó
China desde el
221 al
206 a. C.. El nombre
Qín, que tiene una pronunciación similar en castellano a "chin", es uno de los posibles orígenes de la palabra
China. La unificación de China en el 221 a. C. bajo el primer emperador
Qin Shi Huang, nombre que podría traducirse como "El augusto emperador fundador de los Qin", marcó los comienzos de la China imperial, periodo que duró (con ciertas interrupciones) hasta la caída de la
dinastía Qing en
1912 d. C.. La dinastía Qin dejó el legado de un centralizado y burocrático estado que sería continuado en dinastías sucesivas.