Dinoflagellata,
Dinophyta,
Pyrrhophyta o
dinoflagelados es un extenso grupo de
protistas flagelados, con unas 2400 especies conocidas. El nombre proviene del
griego dinos, girar y del
latín,
flagellum,
látigo, describiendo el movimiento rotatorio propio de estos organismos. Estos microorganismos son unicelulares (aunque pueden formar colonias) y forman parte del
fitoplancton de agua dulce (unas 220 especies) y marino (el resto). Aproximadamente la mitad son
fotosintéticos y poseen pigmentos con clorofila
a y
c2 y
carotenoides. Al ser su nutrición principalmente
autótrofa son productores primarios por lo que, junto a las
diatomeas, constituyen el nivel trófico primario en la
cadena alimentaria acuática. Ciertas especies fotosintéticas como las
zooxantelas son
endosimbiontes de animales invertebrados como los
corales,
anémonas y
almejas y protozoos marinos desarrollando una relación mutualista con los
arrecifes coralinos. Otros son
heterótrofos o
mixótrofos y se alimentan de otros dinoflagelados, protozoos y diatomeas, además, algunas formas son parásitas (véase por ejemplo,
Oodinium y
Pfiesteria). Sus poblaciones se distribuyen en función de la temperatura, salinidad y profundidad del agua. Algunos dinoflagelados pueden emitir luz a través de la bioluminiscencia, otros son responsables de las
mareas rojas y floraciones algales nocivas (FAN o
bloom de algas).