En la
mitología grecorromana,
Eneas (en
griego antiguo, Αἰνείας: Aineías; en
latín, Aeneas) es un
héroe de la
guerra de Troya, que tras la caída de la ciudad logró escapar, emprendiendo un viaje que lo llevaría hasta la tierra de
Lacio (en la actual Italia) donde tras una serie de acontecimientos se convirtió en rey y a la vez en el progenitor del pueblo romano, pues en esa misma tierra dos de sus descendientes,
Rómulo y Remo, fundarían la ciudad de
Roma. Era hijo del príncipe
Anquises y de la diosa
Afrodita (
Venus en la
mitología romana); su padre era además primo del rey
Príamo de
Troya. Se casó con
Creúsa, una de las hijas de Príamo, con la cual tuvo un hijo, llamado
Ascanio o
Iulo; en su huida de la ciudad acompañado de toda su familia, su esposa murió al quedarse atrás y, tiempo después se le apareció como un fantasma para decirle que no se agobiase por su muerte, pues ese había sido su destino, así como el destino de Eneas sería ser el padre de una gran nación. Posteriormente, ya en la tierra de Lacio, se casó con la princesa
Lavinia, hija del rey
Latino, unión esta que es el origen mítico del pueblo romano.