La
estela maya es una clase de monumento de la
cultura maya de la
Mesoamérica antigua. Consistía de una piedra alta tallada y frecuentemente se asociaban con piedras bajas de forma circular que ahora llaman altares. La elaboración de estos monumentos se difundió por toda la región maya durante el
período clásico (250 – 900 d. C.), y se considera que estos pares de estela con altar son un sello característico de la civilización maya de ese período. La tradición escultural que engendró la
estela emergió de una forma ya completamente desarrollada y es probable que tuviera antecedentes tallados de madera. La estela más antigua que fue encontrada en su lugar original en las tierras bajas mayas, fue excavada en la gran ciudad de
Tikal en
Guatemala. Durante el período clásico casi cada reino maya en las tierras bajas del sur erigía estelas en su centro ceremonial.