En
ajedrez, un
estudio es una posición compuesta, es decir, una posición diseñada a medida en vez de haber sido obtenida a través de una partida real, presentada como un pequeño puzzle, en que el objetivo del que soluciona el problema es encontrar un camino para el blanco, para ganar o hacer tablas, según se estipule, contra cualquier serie de movimientos de las negras.