La
expedición antártica británica de 1901-1904 (conocida también como
Expedición Discovery) fue la primera expedición oficial realizada por
británicos en la
Antártida en el siglo XX, tras los periplos de
James Clark Ross, llevados a cabo de 1839 a 1843. Su organización recayó en un comité integrado por representantes de la
Royal Society y la
Royal Geographical Society (RGS), cuyo objetivo era efectuar investigaciones científicas y exploraciones geográficas en lo que, para esa época, representaba «un continente aún por explorar». La mayoría de los exploradores que participaron en ella han sido reconocidos como importantes figuras en el llamado «
período heroico antártico», entre los que destacan
Robert Falcon Scott (quien encabezó la expedición),
Ernest Shackleton,
Edward Adrian Wilson,
Frank Wild,
Tom Crean y
William Lashly. El barco de la expedición, el
RRS Discovery, fue construido específicamente para operar en el medio antártico y fue una de las últimas embarcaciones de triple mástil de madera en construirse en Inglaterra.