En la
mitología griega,
Forcis (en
griego antiguo Φόρκος, Φόρκυς o Φόρκυν) era un dios marino. En la
Odisea, Forcis era un anciano hombre del mar (ἅλιος γέρων:
halios geron) a quien estaba dedicado un puerto de
Ítaca, y se contaba que era padre de la
ninfa Toosa.