Un
bosque es un ecosistema donde la vegetación predominante la constituyen los
árboles y
matas. Estas comunidades de plantas cubren grandes áreas del globo terráqueo y funcionan como hábitats para los animales, moduladores de flujos
hidrológicos y conservadores del suelo, constituyendo uno de los aspectos más importantes de la
biosfera de la Tierra. Aunque a menudo se han considerado como consumidores de
dióxido de carbono atmosférico, los bosques maduros son prácticamente neutros en cuanto al carbono, y son solamente los alterados y los jóvenes los que actúan como dichos consumidores. De cualquier manera, los bosques maduros juegan un importante papel en el ciclo global del
carbono, como reservorios estables de carbono y su eliminación conlleva un incremento de los niveles de dióxido de carbono
atmosférico.