La
misión espacial Galileo fue una misión de la agencia espacial
NASA al planeta
Júpiter que constaba de un orbitador y de una sonda. La misión fue lanzada el
18 de octubre de
1989. La sonda penetró en la atmósfera de Júpiter el
7 de diciembre de
1995 sumergiéndose unos 200
kilómetros en el interior de la atmósfera hasta ser destruido por las altas presiones y temperaturas pero transmitiendo importantes datos de composición química y actividad meteorológica de Júpiter. El orbitador permaneció operativo recopilando datos científicos de la atmósfera de Júpiter, su
campo magnético, sistema de anillos y de los principales satélites como
Ío y
Europa hasta el fin de la misión en el
2003. Entre los principales descubrimientos científicos de la misión se encuentran los resultados sobre el océano subsuperficial de
Europa.