Giralda es el nombre que recibe el campanario de la
Catedral de Santa María de la Sede de la ciudad de
Sevilla, en
Andalucía (
España). Los dos tercios inferiores de la torre corresponden al
alminar de la antigua
mezquita de la ciudad, de finales del
siglo XII, en la época
almohade, mientras que el tercio superior es una construcción sobrepuesta en época cristiana para albergar las campanas. En su cúspide se halla una bola llamada tinaja sobre la cual se alza el
Giraldillo, estatua que hace las funciones de veleta y que fue la escultura en bronce más grande del
Renacimiento europeo y que por extensión vino a denominar a toda la torre, pues si bien el nombre originario que recibió al ser construida en 1568 fue
Triunfo de la Fe Victoriosa, o sencillamente
Fe, no pasó mucho tiempo en empezar a ser denominada
Giralda (literalmente, "que gira"), posiblemente a finales de ese mismo siglo. Tal queda recogido en testimonios escritos como
El viaje imaginario de Agustín de Rojas Villandandro (1603) o en el mismísimo
El Quijote, de Miguel de Cervantes, que residió en la ciudad desde 1588. La torre empezó a llamarse, pues,
Torre de la Giralda y lo que fue
Giralda devino entonces en
Giraldillo.