Por la
Capitulación de Toledo firmada por el rey de Castilla el 26 de julio de 1529, se concedió a
Francisco Pizarro 200
leguas hacia el sur contando desde la boca del río Santiago (1° 20'N a 9° 57'S) para constituir la
gobernación de Nueva Castilla. Desde el paralelo en el que terminaba la jurisdicción dada a Pizarro se le otorgaban a
Simón de Alcazaba y Sotomayor otras 200 leguas hacia el sur (llegaba hasta los 21° 6,5' S), nombrándolo gobernador, capitán general, adelantado y alguacil mayor de la gobernación de Nueva León. Sin embargo Alcazaba y Sotomayor no pudo hacer efectiva la expedición y el rey proyectó (entre 1530 y 1531) entregar los territorios desde Chincha hasta el
estrecho de Magallanes a los
Fugger de
Alemania.