Se conoce con el nombre de las
guerras púnicas a los tres
conflictos armados que enfrentaron entre los años
264 a. C. y
146 a. C. a las dos principales potencias del
Mediterráneo occidental de la época:
Roma y
Cartago. Reciben su nombre del
etnónimo latino Pūnicī usado por los romanos para referirse a los cartagineses y a sus ancestros
fenicios (de las formas más antiguas lat. arc.
Poenicī < gr.
Phoinicoi). Por su parte, los cartagineses llamaron a estos conflictos «guerras romanas».