Herejía es una creencia o teoría
controvertida o novedosa, especialmente
religiosa, que entra en conflicto con el
dogma establecido. Se diferencia de la
apostasía, que es la renuncia formal o abandono de una religión, y la
blasfemia, que es la
injuria o irreverencia hacia la religión. Basándose en la etimología griega de la palabra, que proviene de
hairesis (αἵρεσις), que significa una elección o un grupo de creyentes, es una escuela del pensamiento o una opinión particular o específica sobre un punto de doctrina determinado. Si la opinión divergente no es tolerada por las autoridades religiosas o por la corriente de opinión mayoritaria, puede llegar a producirse una situación de conflicto y ruptura. La herejía es vista entonces como una desviación sobre el contenido de la fe, y puede llegarse a un cisma o división en el seno de la comunidad religiosa, o a una condena de carácter disciplinario por la insumisión a la autoridad eclesiástica considerada legítima. La herejía nace de una divergencia entre escuelas sobre el significado de la verdad (formulada por el dogma). Se desarrolla a la vez en el plano intelectual, por la oposición irreducible de las tesis y en el plano comunitario, por la imposibilidad práctica de vivir en hermandad con los pertenecientes a la otra escuela.