La es la sucesión de hechos acontecidos dentro del
archipiélago japonés. Algunos de estos hechos aparecen aislados e influenciados por la
naturaleza geográfica de Japón como
nación insular, en tanto que otra serie de hechos, obedece a influencias foráneas como en el caso del
Imperio chino, el cual definió su
lenguaje, su
escritura y, también, su
cultura política. Asimismo, otra de las influencias foráneas fue la de origen
occidental, lo que convirtió al país en una
nación industrial, ejerciendo con ello una
esfera de influencia y una
expansión territorial sobre el
área del Pacífico. No obstante, dicho
expansionismo se detuvo tras la
Segunda Guerra Mundial y el país se posicionó en un esquema de nación industrial con vínculos a su tradición cultural.