La
humedad del aire se debe al
vapor de agua que se encuentra presente en la atmósfera. El vapor procede de la evaporación de los
mares y
océanos, de los
ríos, los
lagos, las
plantas y otros
seres vivos. La cantidad de vapor de agua que puede absorber el aire depende de su
temperatura. El aire caliente admite más vapor de agua que el aire frío.