La
iridiscencia es un fenómeno óptico caracterizado como la propiedad de ciertas superficies en las cuales el
tono de la
luz varía de acuerdo al ángulo desde el que se observa la superficie, como en las manchas de aceite, las
burbujas de jabón, las alas de una
mariposa y el lado reproducible del disco láser, ya sea
CD o
DVD.