La palabra
kitsch (/ˈkɪtʃ/) aparece en
Múnich hacia 1860, vocablo muy conocido en el alemán meridional (
kitschen es ‘frangollar’ en alemán). El
kitsch es una relación del hombre con las cosas, un modo estético de relación con el ambiente. Es un concepto universal y corresponde sobre todo a una época de génesis estética, a un estilo de ausencia de estilo, a una función de confort sobreañadida a las funciones tradicionales de un objeto. Es un «nada está de más» del progreso.