La
Manifestación de Dios es un concepto característico del
bahaísmo que hace referencia a aquellas personas a las que consideran portadoras de una
revelación divina. Esta revelación, según las creencias bahaíes, es de carácter progresivo y responde a un plan de Dios de desarrollo de la humanidad a lo largo de la historia. Las Manifestaciones de Dios reflejan los atributos de la divinidad en el mundo, son el único canal por el que la humanidad puede conocer a Dios, y sus mensajes, usualmente estructurados como
religiones, son las fuerzas impulsoras del progreso y el avance de las civilizaciones humanas.