La expresión
mar de cumbres ha sido frecuentemente usada por los
geógrafos para referirse a la imagen que se percibe en el horizonte al contemplar determinados tipos de paisaje en los que se presenta el fenómeno de la
isoaltitud, es decir que la mayoría de las cumbres tienen la misma altitud por su parecido con un mar embravecido. Se ha usado por ejemplo en los relieves de tipo plegado también llamado
apalachense como el de los
Montes de Toledo y los Montes de Ciudad Real.