La
mendicidad es la práctica de pedir
limosna consta de un interacambio entre dos actores el mendigo y el benefector, el cual puede generar una serie interacciones simbólicas, psicologicas, materiales o emocionales, esta actividad incluye a todas las personas cuya situación social es el desarraigo por carecer de ingresos para vivir. La mendicidad, en un contexto religioso, también puede ejercerse por voluntad propia, como en el caso de las
órdenes mendicantes.