Metallica (también conocido como
The Black Album por su portada), es el quinto álbum de estudio de la banda de
Thrash Metal Metallica. Fue el primer
álbum de Metallica producido por
Bob Rock. Recibió elogios de la crítica y se convirtió en el álbum más vendido de la banda. El disco tiene éxitos como "
Enter Sandman", "
Sad But True", "
The Unforgiven", "
Wherever I May Roam" y "
Nothing Else Matters". Vendió más de 500.000 copias en su primera semana en
EE. UU., siendo por tanto uno de los más vendidos de todo el metal en general. En este álbum se adoptaron diversas innovaciones en las técnicas de la grabación de los instrumentos, especialmente en la batería, para aportar al sonido de las canciones una ambientación cercana al directo, con la perfección que aporta el estudio. Posteriormente este disco supondría la referencia sonora de muchas de las expectativas de nuevas bandas a la hora de intentar explicar el sonido que deseaban para sus grabaciones propias. En este álbum Kirk Hammett usó una guitarra Jackson Randy Rhoads, en memoria al fallecido guitarrista de
Quiet Riot y
Ozzy Osbourne.