Un
misil balístico es un
misil, generalmente sin alas ni estabilizadores, con una trayectoria predefinida que no puede ser modificada después de que el misil ha acabado su combustible, y que sigue por tanto a partir de ese punto una
trayectoria balística. Para poder tener largos alcances los misiles balísticos deben ser lanzados a alturas muy elevadas y por lo general órbitas de baja altitud.