La
monarquía de Bélgica es una monarquía
constitucional,
popular y
hereditaria cuyo titular tiene el tratamiento de
rey o
reina de los belgas (
Koning/in der Belgen en neerlandés,
Roi/Reine des Belges en francés y
König/in der Belgier en alemán) y es el
jefe de estado. Desde la independencia del país en 1830 ha habido siete reyes en Bélgica.