La
Morfología vegetal, en sentido amplio, se define como el estudio de la estructura y forma de las plantas, e incluye la
Citología y la
Histología. La primera se ocupa del estudio fino de la constitución de la
célula y la segunda del estudio de los tejidos. Citología e Histología, conjuntamente, son necesarias para comprender la
anatomía vegetal, o sea, su constitución interna y, además, son un complemento de la organografía, exomorfología o morfología en sentido estricto, que trata de la forma externa de las plantas.