El
Motín de Aranjuez fue un levantamiento ocurrido entre el
17 y el
19 de marzo de
1808 por las calles de esta localidad madrileña. Se desencadenó debido a varias causas, entre ellas las consecuencias de la derrota de
Trafalgar, que recayó fundamentalmente en las clases bajas. A ello hay que sumarle el descontento de la
nobleza, la impaciencia del Príncipe de Asturias (el futuro
Fernando VII) por reinar, la acción de los agentes de
Napoleón, las intrigas de la
Corte -donde se iba creando un núcleo opositor en torno al Príncipe de Asturias, formado por
aristócratas recelosos del poder de
Manuel Godoy, y escandalizados por las supuestas relaciones de este con la reina
María Luisa de Parma-, así como el temor del
clero a las medidas
desamortizadoras.