Nicolás II de Rusia (en
ruso:
Николáй Алексáндрович Ромáнов,
Nikolái Aleksándrovich Románov;
San Petersburgo, -
Ekaterimburgo, 17 de julio de 1918) fue el último
zar de Rusia. Hijo de
Alejandro III, gobernó desde la muerte de su padre, el 20 de octubre de 1894, hasta su
abdicación el 2 de marzo de 1917 (de acuerdo al
calendario juliano), cuando renunció en su nombre y en nombre de su hijo heredero al trono y este pasó a su hermano, el
gran duque Miguel. Durante su reinado vio como el Imperio ruso sufrió una debacle económica y militar. Fue apodado «Nicolás
el Sanguinario» por los críticos debido a la
Tragedia de Jodynka, el
Domingo Sangriento y por los
pogromos antisemitas que se produjeron durante su reinado. Como
jefe de Estado, aprobó la movilización de agosto de 1914 que marcó el inicio de la
Primera Guerra Mundial, la revolución y la consecuente caída de la
dinastía Románov.