El
nombramiento del general Franco como Jefe del Gobierno del Estado tuvo lugar el 28 de septiembre de
1936 en una reunión de los altos mandos militares del sector del Ejército que
se había sublevado y que
una semana antes lo habían designado como ''Generalísimo''. Los generales lo nombraron «Jefe del Gobierno del Estado, mientras dure la guerra», pero en el decreto de la
Junta de Defensa Nacional publicado el día 30, se suprimió la acotación «mientras dure la guerra» y se añadió «quien asumirá todos los poderes del nuevo Estado». Al día siguiente, 1 de octubre, en una ceremonia solemne celebrada en la sede de
Capitanía General de Burgos el general Franco fue investido con sus nuevos poderes como «Jefe del Estado», que fue el título que ostentó durante su larguísima
dictadura —el 1 de octubre sería conmemorado oficialmente todos los años como el día de la «Exaltación de Franco a la Jefatura del Estado» o simplemente como «Día del Caudillo»—. «El proceso por el que se llegó a la elección de Franco como jefe militar y político de la sublevación fue complejo y las fuentes históricas han sido bastante poco coincidentes en su descripción y en su cronología, aunque las líneas generales sean conocidas».