En heráldica, se llama orla a la pieza honorable que rodea el interior del escudo por todos sus lados, sin llegar a tocarlos. Su anchura equivale a distancia que la separa de los bordes. Un escudo puede contar con varias orlas, pero éstas deben encontrarse separadas entre sí a una distancia igual a su grosor y ser concéntricas entre sí. Además su número se encuentra limitado.