El
nacimiento prematuro es definido médicamente como el
parto ocurrido antes de 37 semanas de
gestación, en oposición a la mayoría de los embarazos que duran más de 37 semanas, contadas desde el primer día de la última
menstruación. El nacimiento prematuro ocurre entre 6-12% de los nacimientos en la mayoría de los países. Mientras más corto es el período del embarazo, más alto es el riesgo de las complicaciones. Los bebés que nacen en forma prematura tienen un alto riesgo de muerte en sus primeros años de vida. Existe también un alto riesgo de desarrollar serios problemas de salud como: parálisis cerebral, enfermedades crónicas a los pulmones, problemas
gastrointestinales,
retraso mental,
pérdida de la visión y el
oído.