La actual
Constitución de Venezuela, aprobada en
referéndum constitucional el
15 de diciembre de
1999 y promulgada cinco días después, establece que la República Bolivariana de Venezuela se constituye en un
Estado Social y
Democrático de
Derecho y de Justicia que "propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político".