El
Réquiem (en
latín, «descanso») o
Misa de réquiem —conocido también en latín como
Missa pro defunctis o
Missa defunctorum— es la misa de difuntos en la
liturgia romana, un ruego por las almas de los muertos, reproducido justo antes del entierro o en las ceremonias de conmemoración o recuerdo. Este servicio suelen observarlo también otras iglesias cristianas, como la
Iglesia Anglicana y la
Iglesia Ortodoxa. Su nombre proviene de las primeras palabras del «Introito»: «Requiem æternam dona eis, Domine, et lux perpetua luceat eis» («Concédeles el descanso eterno, Señor, y que brille para ellos la luz perpetua»).