La
Real Audiencia de Buenos Aires, también conocida como
Audiencia y Cancillería Real de Buenos Aires, fue el
más alto tribunal de la
Corona española en el territorio de la
gobernación del Río de la Plata, entre
1661 y
1671, y posteriormente del
Virreinato del Río de la Plata, desde
1785, ejerciendo sus funciones en el territorio que no era de
competencia de la
Real Audiencia de Charcas, es decir, en las intendencias de
Buenos Aires,
Córdoba del Tucumán,
Salta del Tucumán y del
Paraguay. Tras la
Revolución de Mayo de
1810 funcionó hasta el 23 de enero de
1812, cuando se la reemplazó por una Cámara de Apelaciones. Su sede estaba en el
Cabildo de Buenos Aires.